»Te suplico que recuerdes lo que le dijiste a tu siervo Moisés: “Si me son infieles los dispersaré entre las naciones; pero si vuelven a mí y obedecen mis mandatos y viven conforme a ellos, entonces aunque se encuentren desterrados en los extremos más lejanos de la tierra, yo los volveré a traer al lugar que elegí para que mi nombre sea honrado”.
Nehemías 1:8–9 (NTV)
Es difícil cuando esperas que tu situación cambie, pero sientes que no eres más que una simple persona. En medio de tu situación actual, ¿te has preguntado lo mismo que Nehemías? «¿Cómo vamos a reconstruir nuestras vidas después de lo que ha pasado?».
Satanás lo único que quiere es que permanezcas en ese lugar de incertidumbre: siempre cuestionando, pero nunca buscando respuestas en Dios. Satanás sabe que, aunque tú seas solamente una persona, Dios puede hacer algo grandioso comenzando con una sola persona.
Si permanecemos atrapados en la incertidumbre, lo más probable es que nunca reconstruyamos los pedazos rotos de nuestras vidas. Podríamos vivir entre los escombros hasta el día en que muramos.
Si alguna vez te has sentido incapaz de hacer algo para remediar lo que te pasa, Satanás te dirá «nunca serás capaz de hacerlo». Dios, sin embargo, nos invita en Nehemías a tomar Su mano y confiar en Él. Dios te va a dar todo lo que necesitas para reconstruir tu vida ladrillo a ladrillo.
