Nuestra misión
Cada iglesia tiene una forma única de expresar su propósito y vivir sus creencias. Dentro de la familia de nuestra iglesia, vemos que nuestra misión es glorificar a Dios al animar a todas las personas a buscar una relación gozosa y de por vida con Jesucristo. En pocas palabras, existimos para amar a Dios y amar a los demás.
Mientras tratamos de conseguir esta misión juntos, nos centramos en los siguientes signos vitales y valores fundamentales como pautas para el crecimiento espiritual y la vida ética.
Signos vitales
Creemos que estas cuatro actividades son vitales para una fe fuerte y creciente:
- Alabanza: Adoración al Cristo resucitado
- Instrucción: Un conocimiento cada vez más profundo de Dios
- Compañerismo: Relaciones significativas con los demás.
- Expresión: Oportunidades para servir con compasión a los demás.
Valores fundamentales
Creemos que la forma en como logramos nuestro propósito es tan importante como el propósito en sí. De tal manera, nos enfocamos en estos valores fundamentales como esenciales en un ministerio ético:
- Nuestro carácter: Es el resultado de una relación creciente con Jesucristo. . . y de una vida caracterizada por la integridad. . . sólida, estable y segura.
- Honrar a los demás: Proporcionando una atmósfera de respeto donde cada persona pueda contribuir y prosperar.
- Gracia en nuestras relaciones: ¿Practicando la consideración, la bondad, la generosidad, la cortesía, la libertad, el perdón, el ánimo y el aprecio por los demás? diferencias a medida que inspiramos grandeza en quienes nos rodean.
- Excelencia en lo que hacemos: Reflejando la excelencia infinita del Dios al que servimos. . . produciendo programas ministeriales, materiales y servicio personal de la más alta calidad posible.
- Gloria a nuestro Dios: Viviendo por fe. . . confiando nuestros talentos, finanzas y planes al control de Dios.
- Responsabilidad unos con otros: Voluntad de responder por la propia vida, caracterizada por la vulnerabilidad, la docilidad, la honestidad y la disponibilidad.