Todo lo que disfrutamos en esta vida nos lo ha dado Dios por gracia. Juan 3:27 lo reitera al decir, “No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo”.
Dios Padre, en Su rica misericordia y bondad, a aquellos que hemos puesto nuestra fe en Jesús, Su Hijo, hemos recibido una gracia especial al ser los recipientes del regalo de la salvación.