“No habrá más noche. No necesitarán la luz de una lámpara ni la luz del sol, porque el Señor Dios les dará luz. Y reinarán por siempre y para siempre." (Apocalipsis 22: 5, NVI)
¿Llegas alguna vez al final de un libro y encuentras un final decepcionante? Bueno, consuélate: el último libro de la Biblia promete no solo un final maravilloso, sino un nuevo comienzo glorioso. Escuche y anímese mientras el pastor asociado Nathan Kocurek comparte este recordatorio de Apocalipsis 22.
Como pastor asociado del Ministerio de Preparatorias, Nathan Kocurek dirige y discipula a estudiantes de noveno a duodécimo grado. Tras emerger de las profundidades de la década de 1970, Nathan pasó sus años de formación bajo la influencia de Hall & Oates, Duran Duran y otras figuras destacadas, mientras escuchaba KRBE en Houston en el radio reloj junto a su cama. El ejemplo de su joven madre soltera influyó en Nathan para amar a Jesús, y creció con un amor por Dios, pero con una comprensión incompleta del discipulado. Como resultado, en su adolescencia, se entregó a una búsqueda incesante y, a veces, imprudente de logros sociales y deportivos, buscando calmar un sentimiento de vacío profundo del que no podía escapar. Finalmente, por la gracia de Dios, el Espíritu del Señor le dejó claro que nadie más que Jesús podía satisfacer sus necesidades. La respuesta había estado ahí desde el principio. Más tarde, Nathan se casó con la chica de sus sueños y huyeron a California, tuvieron dos hijos y regresaron a Texas, donde adoptaron a su dulce hija. Después de haber servido como Ministro Estudiantil en dos iglesias anteriores durante los últimos 19 años, Nathan y su esposa, Marie, ahora están encantados de seguir el llamado de Cristo en Stonebriar Community Church.
